viernes, 18 de mayo de 2007

INFIERNO?

A propòsito de uno de los comentarios recibidos, en donde la impresiòn es que hago parecer Morales como un pequeño infierno. La verdad no es asì, llevo ya cuatro meses y he sido un tipo muy afortunado. Quien en su rural podria trabajar junto a 2 de sus mejores amigos?. Es solo mi caracteristica vision nihilista de las cosas la que aflora en algunos de mis comentarios, la que ebulle con pequeñeces, la que estalla con nimiedades.
Ahora si tendrè motivos para referirme a esto como un infierno, con la situaciòn que se ha presentado en las ultimas 2 semanas. Un infierno estùpido y decepcionante.
Pero ya habra una entrada sobre ello, cargada de ansioso inconformismo.
A los que han hecho comentarios, gracias. Debo vistar sus blogs y devover la cortesia. Cuando se apacigue este ridìculo infierno...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es maravilloso saber que dentro de tu ser hay múltiples posibilidades, ya no estas preso dentro de un estereotipo... hubo cosas tuyas que fueron tan usuales y que permitían a los que antes creyeron conocerte identificarte o mejor, encasillarte en ese personaje que hace de todo lo que le rodea una infierno... muchas de esas cosas han cambiado y es aun mas maravilloso: sigues siendo tu.

Boris dijo...

Morales tiene sus cosas buenas: desde las tardes de Fun Station hasta el mercado en la tienda del psicópata, pasando por el cerdo asado en toda ocasión. Además dos de las más grandes personalidades del suroccidente colombiano aún trabajan allá. Los moralianos son gente afortunada por tenerlos.

Boris dijo...

Sobre el comentario de anónimo: El autor de este blog nunca estuvo preso en ningún estereotipo. Son las mentes estereotipadas las que han decidido ignorar cualquier complejidad.

Anónimo dijo...

Nunca existió la intención de molestar a alguien. Lamento mucho si mi visión desde fuera cae en un "estereotipo" y lamento aún más si estoy ignorando las "complejidades"... En realidad eso es algo que solo el autor del blog sabe...

victor.. dijo...

siento extrañamente la obligacion de decir algo en defenza de aquel infierno, ya que debo reconocer que me brindó algunos de los pocos años de felicidad que he tenido en mi vida (asi es en algun momento de mi vida tuve el placer de acariciar dicho sentimiento); entiendo perfectamente que son otros tiempos y otras personas las que habitan aquel lugar sinembargo no puedo dejar de recordarlo como un pueblo tranquilo con personas muy amables.