La esclavitud del compromiso adquirido hacia si mismo es lo que obliga a persistir, no la abundancia de ideas. Hasta ahora un mes con este blog y henos aquí, en la mitad de la nada, con solo ideas esquivas que no se concretan, y en espera del blog en conjunto. Hasta ese día, entonces, el compromiso, de buena o de mala manera, me empuja. Hasta ese día.
1 comentario:
Palabras de aliento.
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